¿Estamos los publicistas destinados a ser reemplazados por robots?

Soy una publicista en la era de la inteligencia artificial y debo decir que ha sido y está siendo una gran experiencia. La IA me proporciona una cantidad abrumadora de datos y análisis que me ayudan a tomar decisiones informadas sobre mi estrategia de marketing. Además, me permite generar ideas de campaña basadas en datos y tendencias actuales, personalizar contenido para diferentes audiencias y medir el rendimiento de mis campañas.

Pero lo que más valoro de la IA es su capacidad para ayudarme a ver las cosas desde una perspectiva diferente. A menudo, como seres humanos, tendemos a caer en patrones de pensamiento y a seguir tendencias establecidas. La IA, sin embargo, no tiene esas limitaciones y puede proporcionarme una visión fresca y única de mi trabajo.

Además, la IA me permite automatizar tareas repetitivas y tediosas, como el seguimiento y el análisis de datos, lo que me permite centrarme en lo que realmente importa: la creatividad y la ejecución de campañas exitosas. Antes tardábamos una jornada laboral en generar una gráfica con cara y ojos (aproximadamente) para explicarle al cliente la visión de la campaña. Ahora tardamos mucho menos y no solamente eso, le podemos mostrar más de una opción en el mismo tiempo invertido. 

En resumen, la inteligencia artificial se ha convertido en una herramienta valiosa en mi trabajo como publicista. Me ayuda a tomar decisiones informadas, a generar ideas innovadoras y a automatizar tareas repetitivas. Sin duda, ha sido una gran adición a mi arsenal de herramientas como publicista.

Pero, ¿qué pasa con la creatividad humana? ¿Estamos destinados a ser reemplazados por robots publicistas? Bajo mi punto de vista, no necesariamente. La IA todavía necesita de nuestra interpretación y ejecución para llevar a cabo una campaña exitosa. Además, siempre habrá un lugar para la creatividad humana y la capacidad de pensar, que tanto me gusta, “out of the box”.